El ruido es uno de los contaminantes físicos más normales que se dan en el lugar de trabajo, se da sobre todo por la mecanización de la industria y por el uso generalizado de los medios de transporte. Lo conveniente es que el control del ruido se realice desde la creación del proyecto de la instalación del local y desde el diseño de la máquina o equipo de trabajo. Lo primero que se debe hacer, antes de adoptar las medidas de control del ruido en el puesto de trabajo, es realizar un estudio de campo de los ruidos que existen en el lugar donde el trabajador va a llevar a cabo su trabajo y también un análisis de focos sonoros, tipos de ruidos, elementos de protección personal, etc.
EL RUIDO
Se define el ruido como un sonido que no es deseado. El sonido es una variación de presión que se produce en la atmósfera y que el oído humano es capaz de detectar. Un sonido se origina cuando un objeto recibe un golpe, las moléculas que componen dicho objeto vibrarán y estas vibraciones se transmitirán por el medio dando lugar a unas ondas sonoras. Las ondas a medida que se alejan del foco donde se originan van perdiendo energía o intensidad. Debido a esto oímos menos conforme nos alejamos del origen. La energía o intensidad se mide en decibelios (dB) y varía desde 0 hasta 140.
Procedencia de los ruidos a los que estamos expuestos:
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Del hogar: en el hogar los ruidos proceden
principalmente de los electrodomésticos, televisión, ascensores, cañerías, etc.
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Del exterior: el ruido que procede del exterior
viene del tráfico que nos rodea, trenes, realización de obras, industrias, etc.
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De la oficina: el ruido se produce por el uso de
ventiladores, fotocopiadoras, etc.
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De la fábrica: en este caso el ruido procede de
las máquinas y equipos de trabajo, ventiladores, carretillas automotoras, etc.