Las herramientas manuales tienen unos riesgos asociados. Hoy descubriremos cuáles son y cómo evitarlos.
Las herramientas manuales son instrumentos de trabajo que se utilizan de forma individual. Para que realicen su función solamente es necesaria la fuerza motriz del trabajador. Los accidentes que pueden originarse por este tipo de utensilios forman una parte importante del total de accidentes de trabajo, normalmente son accidentes de tipo leve. Este tipo de accidentes tienen una apreciación menor en las técnicas de prevención, esto es así porque existe la idea concebida de que las lesiones producidas no son de gravedad y que son más difíciles de afrontar porque interviene el factor humano.
Riesgos de las herramientas manuales
Los riesgos de las herramientas manuales más importantes, que están relacionados con el uso de herramientas de trabajo, son los que se citan a continuación:
- Cortes y golpes en las manos durante la realización del trabajo normal.
- Golpes por el desprendimiento de una parte de la herramienta o por parte del material con el que se está trabajando.
- Esguinces producidos al realizar sobreesfuerzos o gestos violentos.
- Lesiones oculares a causa de partículas que se despenden de los objetos con los que se trabaja o de la herramienta manual.
Medidas Preventivas
Las medidas de tipo preventivas se dividen en cuatro grupos, dichas medidas comienzan en la fase de diseño de la herramienta, seguidas de las medidas asociadas a su uso, las específicas de cada herramienta y por último la implantación de un programa de seguridad adecuado para gestionar la adquisición, utilización, mantenimiento, control, almacenamiento y eliminación de dicha herramienta.
Diseño Ergonómico de la Herramienta
Las herramientas manuales, desde un punto de vista ergonómico, para que se consideren eficaces tienen que seguir una serie de principios básicos, estos principios son:
- Reducir en todo lo posible el esfuerzo del trabajador.
- Ejercer de forma eficiente la función que se pretende obtener de ellas.
- Tener proporciones adecuadas a las dimensiones del usuario.
- Ajustarse a la fuerza y resistencia del trabajador.
Prácticas de Seguridad Asociadas a su Uso
Cuando el empleo de una herramienta se realiza de forma no adecuada se pueden producir lesiones muy importantes. De forma general, se pueden resumir en seis las prácticas de seguridad asociadas al buen uso de las herramientas de mano:
- Elegir de forma adecuada la herramienta según el trabajo a realizar.
- Usar de forma correcta las herramientas.
- Mantener en buen estado las herramientas.
- Evitar un entorno que impida el buen uso de las herramientas.
- Tener guardadas en un sitio seguro las herramientas.
- Asignar de forma personar las herramientas en la medida de lo posible.